El carbón es el elemento más abundante en el suelo; sin embargo las prácticas de cultivo intensivo, erosión, tala, déficit hídrico con el tiempo provocan problemas de textura, salinidad, compactación, erosión , bajos niveles de materia orgánico y fertilidad natural del suelo.
INTERCAT es básico para mejorar las características físico – químicas del suelo, siendo un potenciador de los fertilizantes orgánicos utilizados en la nutrición de fondo y complementaria.
A continuación se indican las funciones más importante en la incorporación e inyección de carbón de origen proteíco al suelo y/o sustrato:
– Intercambio catiónico: El carbón elemental es capaz de formar enlaces simples con grupos carboxílicos y óxidos aportados por los fertilizantes orgánicos y nutrientes, mejorando de esta manera la aireación y retención de humedad y favoreciendo el intercambio de cationes.
– Salinidad: El carbón es capaz de retener sodio (Na). Con la incorporación del riego tecnificado las sales se desplazan o lixivian del bulbo de riego, controlando altos niveles de conductividad eléctrica.
– Inhibe la nitrificación: El carbón es capaz de formar enlaces con el nitrógeno en forma de Amonio(NH4) y amino (NH2), lo cual controla la nitrificación permitiendo entregas de nitrógeno de rápida, media y lenta liberación e incrementando la curva de absorción del sistema radicular.
La aplicación del carbón se sugiere en la base de la cavidad de trasplante en dosis de 5 a 15 gramos por plántula siendo mayor en cultivo de ciclos fenológicos largos. En la fertirrigación se aplica en forma permanente desde etapa vegetativa hasta producción; preparando una solución madre en concentraciones del 8- 5%, siendo mayor en el ciclo vegetativo.
Podemos concluir que INTERCAT juega un papel importante ya que potencializa el intercambio catiónico, regula la conductividad eléctrica e inhibe la nitrificación.